jueves, 21 de junio de 2012

Aquí estoy yo para hacerte reir una vez más.

Sinceramente, a mi no me gusta llorar. Me veo débil, y también a veces depende de las circunstancias pienso que no vale la pena hacerlo, pero es una forma de liberarte, de desahogarte.
Puedes golpear mil veces el colchón o la pared, pero te advierto, la rabia te juega malas pasadas, y también se te va a escapar alguna, lo tengo comprobado. Puedes llorar por millones de motivos diferentes. A causa de la emoción, rabia, impotencia... En fin, si pensáis que no sirve para nada, estoy de acuerdo, pero a la vez en contra.

Por cierto. Es de heroes sonreir mientras el corazón llora.



No hay comentarios:

Publicar un comentario